Lengua y Literatura 👉 2do. Año “A”
Lengua y Literatura 👉
2do. Año “A”
Profesora: Frette Karina Marcela
4ta Etapa-Fecha lĂmite entrega de
trabajos: 24de mayo
✔Expectativa
de Logro:
Leer, comprender y analizar textos literarios.
âś”
Capacidades:
-Escribe textos coherentes, claros.
âś”
Instrumento de evaluaciĂłn: Lista de cotejo.
#Contenido: La multiplicidad de sentidos
en un texto literario
Clases de palabras
La navaja del visir
HabĂa una vez un pobre hombre que,
debido a la perfección de su trabajo, llegó a ser barbero del sultán de Fez,
quien le tenĂa cariño y confiaba en Ă©l.
Pero el sultán tenĂa un visir que
estaba celoso del barbero.
«Aun tratándose de un barbero», se
decĂa a sĂ mismo el visir, «el sultán le demuestra más aprecio que a mĂ. ÂżQuĂ©
impide que un buen dĂa me mande a paseo y ponga al barbero en mi lugar?»
Semejante cosa no le hacĂa ninguna
gracia al visir, quien aspiraba a ser nombrado sultán a la muerte de su señor.
AsĂ pues, un dĂa, cuando el barbero abandonaba el palacio lo llamĂł:
–Nunca he tenido ocasión de ver la
navaja y las tijeras que utilizas. Supongo que no usarás las mismas con Su
Majestad que con el resto de la gente.
–No, claro que no –contestó el
barbero–. Me reservo una navaja y unas tijeras especiales para el sultán: las
mejores que tengo. –Y abrió su estuche para enseñárselas al visir.
El visir mirĂł la navaja con rostro
ceñudo.
–¿No te da vergüenza utilizar una
navaja tan corriente para la cabeza de Su Majestad?
–¡Ay de mĂ! –sollozĂł el barbero–.
Soy un hombre pobre. Pero es una buena navaja, la mejor que tengo…
El visir le puso las manos sobre
los hombros en actitud amistosa:
–Amigo mĂo, toma esta hermosa
navaja con mango de oro y piedras incrustadas: es más digna de afeitar la
cabeza de Su Majestad.
El barbero desbordaba gratitud.
Al dĂa siguiente, el sultán se fijĂł
en la magnĂfica navaja nueva. En cambio, al barbero le llamaron la atenciĂłn las
palabras bordadas en la toalla que el sultán tenĂa sobre los hombros: «Nunca
actúes con precipitación, piensa primero». Y empezó a rumiarlas mientras sus
dedos friccionaban la cabeza de Su Majestad. Luego, dejĂł adrede la navaja nueva
y cogió la vieja para afeitar a su señor.
–¿Por qué no usas esa hermosa
navaja nueva? –le preguntó el sultán.
–Esperad un momento –respondió el
barbero. Y concluyó en silencio el afeitado del sultán–. Es verdad que traje
esa navaja nueva para afeitar su cráneo, pero entonces leà las palabras
bordadas en la toalla y pensé: «¿Para qué voy a cambiar de navaja, si sé que la
antigua va bien y, en cambio, no sé cómo va la nueva?».
–¿Cómo llegó a tus manos? –preguntó
el sultán. Y el barbero le contó toda la historia.
El sultán, mesándose su recién
rizada barba, mandĂł llamar al visir.
–Me parece… –dijo el sultán mirando
atentamente el rostro del visir–, me parece, amigo mĂo, que te hace falta un
afeitado.
–Digáis lo que digáis, siempre
tenéis razón, señor –le contestó el visir–. Pero me han afeitado esta misma
mañana.
–No importa –insistió el sultán–.
Sigo pensando que necesitáis un afeitado. Mi amigo te lo hará.
El visir se sentĂł y el barbero le
enjabonĂł la cabeza.
Luego cogiĂł su vieja navaja para
afeitarlo.
–¡No! –exclamó el sultán–. Esa
vieja navaja no es digna de afeitar la cabeza de un sĂşbdito tan leal. Coge la
navaja nueva.
El barbero obedeciĂł; pero, al
afeitar al visir, le hizo un pequeño rasguño en el cuero cabelludo. Al
instante, el visir fue vĂctima de temblores y paroxismos y, al poco, expirĂł. El
filo de la navaja estaba envenenado.
Poco después, el sultán nombró
visir al barbero.
RICHARD
HUGHES
En
el regazo del Atlas (AdaptaciĂłn)
1. Piensa
y contesta.
2. Confecciona
el vocabulario con los términos desconocidos.
• ÂżQuĂ© tenĂa de especial la navaja que el visir le
dio al barbero?
• ¿Qué leyó el barbero en la toalla del sultán? ¿Qué
pensĂł entonces?
• ¿Qué navaja utilizó por fin el barbero para
afeitar al sultán? ¿Por qué?
• ¿Qué navaja empleó el barbero para afeitar al
visir? ¿Por qué?
• ¿Qué sucedió cuando el barbero afeitó al visir?
3. ¿Por qué falló el plan del visir? Marca la
respuesta correcta.
Por la prudencia del barbero.
Por la torpeza del visir.
Por la ingenuidad del sultán.
4. Ordena estos hechos tal como el visir preveĂa que
ocurrirĂan:
El visir regala al barbero una navaja muy lujosa,
pero envenenada.
Nombran sultán al visir.
El barbero afeita al sultán con la navaja lujosa que
le ha dado el visir.
El visir convence al barbero de que su navaja vieja
no es adecuada para el sultán.
El sultán muere envenenado.
Culpan al barbero de la muerte del sultán.
5. ¿Qué refrán crees que se puede aplicar mejor a la
actuaciĂłn del barbero?
• Agua que no has de beber déjala correr.
• VĂsteme despacio que tengo prisa.
• Más vale malo conocido que bueno por conocer.
6. Sustituye cada expresiĂłn por un solo verbo.
• Administrar un veneno- ……por ej…”envenenar
“.
• Cubrir de joyas……………………
• Recubrir con harina……………….
• Unir con lazos…………………….
• Cerrar con rejas……………………
• Asegurar
con tablillas. …………..
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