Lengua y Literatura 1er. Año “A”
Lengua y Literatura
1er. Año “A”
Tema: Tipos de cuentos-Elementos
Fecha límite de presentación de trabajos
completos: 4 de septiembre de 2020
Horarios disponibles para consultas: martes,
miércoles y viernes de 8 a 12 horas; al mail: marcellafrette@gmail.com
¡HOLA CHICOS! Esta es séptima la actividad actividad, y como hemos visto, ya
hemos trabajado con dos cuentos con características súper diferentes: “La soga”
de Silvina Ocampo, perteneciente al género fantástico, y el cuento realista “La
flor”, de Leónidas Barletta.
En esta actividad vamos a mirar los avances
de la película “Yo robot” abriendo este enlace:
1)
Escriban en sus carpetas todo aquello que les haya llamado la atención en este
video. ¿Les parece un mundo posible? Expliquen.
Ese avance de película pertenece a una
historia de ciencia ficción que, al igual que los cuentos de este género, posee
ciertas características:
Los cuentos de ciencia ficción refieren a
hechos ubicados en el futuro que tienen personajes, lugares o espacios que, si
bien son insólitos, se hacen verosímiles por conocimientos científicos. Por
ejemplo: viajes interplanetarios, seres extraterrestres, robots, aventuras a
través del tiempo, etc.
Lean a continuación la lista de temas
recurrentes del género de ciencia ficción:
Ubicación temporal en un futuro lejano: los
hechos ocurren en un futuro lejano, muchas veces remoto, donde la sociedad humana
se desenvuelve en medio de importantes avances científicos y tecnológicos.
Redes informáticas y tecnológicas que lo
dirigen todo: mundos altamente automatizados; las computadoras controlan el
mundo y las actividades de los ciudadanos. Algunos pocos humanos privilegiados
(pertenecientes a grupos de poder), tienen acceso a toda la información.
Presencia de entidades multinacionales que
controlan a la humanidad: son los depositarios del poder (político, económico,
cultural, informativo, social, etcétera).
Implantes electrónicos o biónicos de todo
tipo en seres humanos: la manipulación genética y las operaciones para instalar
sistemas computarizados en el cuerpo, muchas veces con fines militares, plantean
serios problemas de índole moral.
Estados totalitarios mundiales: corresponde
a la crítica social y política respecto de adónde puede llegar la humanidad si
sigue por el camino en que se encuentra, es aquí motivo recurrente de la
ciencia ficción.
Ecología: los equilibrios ecológicos se ven
seriamente dañados ante las difíciles circunstancias por
las que atraviesan las sociedades del futuro.
Explosión demográfica: un importante
aumento, alarmante en realidad, de los seres humanos, crea serios problemas
para la alimentación mundial.
Explosión-Guerra Nuclear: el holocausto
nuclear que destruye a la civilización es producto del fracaso de todos los
dispositivos tecnológicos, políticos y económicos de los que disponía la utopía
futura para el desarrollo de las sociedades.
Plagas: de toda índole, con su consiguiente
reguero de enfermedades, hambre y muerte.
Extraterrestres: de todo tipo y naturaleza,
buenos y malos, que invaden o son invadidos y que se encuentran en contacto con
los seres humanos para cumplir una determinada misión.
Clima de violencia generalizado: las
ciudades de todo el globo viven un clima de violencia desatada, producto y
consecuencia de la actuación de una o más de las características antes
mencionadas.
Elementos de parapsicología: el psiquismo,
la telepatía, la hipnosis, los sueños premonitorios, aún las preocupaciones
metafísicas, son parte importante del existir diario de muchos de los
personajes de la ficción.
Ahora que leímos estas características:
a)
¿Qué elementos de la película “Yo Robot” hacen que pertenezcan al género
ciencia ficción?
b)
¿Qué otras películas de ciencia ficción conocen? ¿Bajo qué temática se
ubicarían?
Leamos el cuento “El cosmonauta de Ángel
Arango”
Git flageló a Nuí.
Ella dio saltos de alegría sobre el polvo
azul. —Acércate —dijo Git.
Nuí avanzó con sus pinzas y se las enseñó a
Git. Un tentáculo de Git rodó echando humo hacia Nuí.
—¡Córtalo! ¡Córtalo! —suplicó Git. Nuí lo
mordió en tres partes: ¡Choc! ¡Choc! ¡Choc! Se comió una. Git se
comió otra.
La tercera escapó corriendo sobre el polvo
azul y dio un hijo. Nuí agarró al otro hijo de Git por un tentáculo
y le cortó la mitad.
—Más, más... —pidió él.
Pero Nuí estaba detrás del pedazo que había
cortado; se le fue entre el polvo. Nuí se dio golpecitos en el
carapacho con las pinzas y lanzó un chorro
amarillo encima de Git. Mut era un testigo mudo de los juegos de Git y Nuí.
La nave había sido desviada de su ruta por la
interferencia de una corriente de partículas meteóricas y el hombre se vio
obligado a aproximarla al planeta para evitar un choque fatal. Luego la fuerza
de gravedad la atrajo y fue descendiendo en zigzag, utilizando el motor de
freno como compensación.
—Así podré revisar los instrumentos y esperar
a que termine el flujo meteórico... —se dijo el cosmonauta.
Primero la nave era un punto negro en el
cielo. Acercóse a la superficie como una partícula estelar, creciendo hasta
tomar su forma definitiva sobre el polvo azul, que se apartó inmediatamente
dejando lugar
al oxígeno que respiraba la nave para
protegerse, y que pronto vino a formar una mancha roja debajo de ella.
Git, Nuí, Mut y los demás nunca habían visto
un meteorito tan extraño: más brillante que los otros, menos caliente, más
simétrico. Git se extendió sobre la nave. Su ojo blanco temblaba y las
múltiples esferas cerebrales de sus tentáculos se humedecieron. El sudor de los
pequeños cerebros a lo largo de sus tentáculos corría por el cristal de las
ventanillas.
— ¡Muérdeme! —suplicó a Nuí, y ella, ¡choc!,
le cortó otro trozo de tentáculo, que dio un hijo más.
Como ocurría cada vez que caían meteoritos,
su instinto de reproducción era exaltado y el proceso de cortar tentáculos se
multiplicaba .
Nuí mordía los tentáculos de Git con las
pinzas y los pequeños pedazos se iban rodando y crecían con rapidez. Mut se
extendió longitudinalmente sobre el estimulante polvo azul; alargándose, avanzó
sobre la nave y formó varios anillos en su rededor. Luego se subdividió y cada
anillo fue a su vez tendiéndose a lo largo sobre el polvo azul y
subdividiéndose.
Movido por la necesidad de establecer
contacto y por la confianza en sí mismo, el cosmonauta apareció en la puerta de
la nave, contemplando a los curiosos pobladores del polvo azul. Solo en su
traje ancho, la cabeza dentro del casco de cristal que emitía chispas por las
antenas frente a sus ojos, descendió por la escalera y se adelantó hacia la
multitud. Los otros quedaron sorprendidos ante aquel ser que salía de un meteorito
y caminaba sobre dos tentáculos, moviendo otros dos en el aire.
Mut preguntó: — ¿De dónde vendrá? Nunca
habíamos visto a nadie en un meteorito.
—Extraño, extraño —comentó Nuí, e hizo ¡choc!
¡Choc! en el aire con sus pinzas. La osadía del hombre creció al verse como un
rey, delante de todos aquellos personajes que permanecían inmóviles,
analizándolo a través de sus múltiples tentáculos llenos de esferas cerebrales;
miles de ojos pensantes sobre el hombre, escrutándolo, penetrándolo, tomando su
imagen y movimientos, apoderándose de sus formas.
Entró en el polvo azul. Los demás vieron cómo
se movía cómodamente sobre sus pies, mirándolo todo y lanzando constantes
chispas entre ceja y ceja.
—Háblale —sugirió Mut—. Dile cualquier
cosa...
— ¿Quién eres? —preguntó Git.
El cosmonauta no recibió nada. Su casco de
cristal continuaba despidiendo chispas entre ceja y ceja. Pero
tuvo una cierta intuición de que querían
entablar un diálogo. Lo mejor que pudo hacer fue lanzar más chispas, esta vez
azules.
Git, Nuí, Mut, y los demás entendieron que
eran un símbolo de paz.
—Sus palabras son azules como nuestro polvo
—dijo Mut—. Quiere decirnos algo... —¿Por qué será tan pequeño? —preguntó Nuí.
Git señaló: —Tiene dos cerebros gemelos que
le brillan. Los abre y los cierra; miren bien. Y por encima de los cerebros nos
habla con palabras de luz azul.
—Sí —dijo Nuí—. ¿Qué edad tendrá?
—Debe de ser muy joven —especuló Mut—. Sus
tentáculos son cortos...
Nuí se dirigió al hombre.
—Acércate —le dijo—, acércate.
El cosmonauta no oía absolutamente nada.
Nuí entonces se le aproximó.
— ¿Estás solo? ¿No hay más contigo?
Los demás miraron hacia la puerta exterior de
la nave, que había quedado abierta. Pero nadie se asomaba. Uno de los
tentáculos-hijos se fue corriendo y trepó por la escalerilla. El hombre, que lo
había visto, siguió intentando entablar conversación.«Son juguetones y
pacíficos —se dijo—. Los pequeños parecen cachorros.»
Y, efectivamente, los pequeños eran los que
más se acercaban para verlo.
«He causado conmoción», volvió a pensar el
hombre.
Mut preguntó: — ¿Cómo serán sus hijos? Y se
subdividió para que el visitante entendiera lo que se hablaba. Nuí, observándolo
de cerca, vio que se parecía a Git, aunque sus tentáculos carecían de cerebros.
—Es tan joven que aún no tiene —se dijo.
Entonces Nuí se dejó llevar por la curiosidad, más que por las ganas de
procrear, y le cortó los brazos al hombre con sus pinzas: ¡Choc! ¡Choc!
Mientras se desangraba, el cosmonauta sintió
que le faltaba el aire y lo último que pudo oír fue otra vez ¡Choc! ¡Choc!
¡Choc! ¡Choc!
·
Siempre que creas
conveniente busca las palabras que te resulten desconocidas en el diccionario
y, cópialas en tu carpeta creando un glosario.
2)
¿Qué elementos nos advierten, desde el principio del cuento, que los personajes
se encuentran en un mundo distinto del conocido por nosotros?
3)
¿En qué momento te diste cuenta de que Git, Nuí y Mut no son seres humanos?
Transcribí en tu carpeta un fragmento del texto donde puedas observarlo.
4)
En el encuentro entre el cosmonauta y los seres extraterrestres: ¿Por qué Nuí
le corta al hombre sus brazos?
5)
¿Cómo esperabas que terminara el cuento? ¿Por qué?
6)
¿Bajo qué temática clasificarías a este cuento?
¡Hasta la próxima!
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